¿Qué podemos aprender de Rick y Morty sobre la neurobiología del amor?
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| Rick a Morty: “Odio decirte esto, pero lo que la gente llama amor, es en realidad una reacción química que lleva a los animales a procrear. Es fuerte Morty, y luego desaparece dejándote varado en un matrimonio fallido. Yo lo hice y tus padres lo están haciendo. Rompe el ciclo Morty, sé mejor, enfócate en la ciencia”. |
En el episodio 6 de la primer temporada de Rick y Morty, Rick le habla a Morty sobre el amor diciendoles que es una simple reacción química que lleva a los animales a procrear, lo cual en términos muy “biológicos” y nada humanísticos…es cierto.
Sin entrar en existencialismos y significados de la vida, podemos enfocarnos en la realidad de “la reacción química” en el cerebro. Muchos trabajos científicos han probado que ciertas sustancias en el cerebro son responsables de los comportamientos típicos de afecto que consideramos amor. Principalmente tenemos a la famosa Oxitocina, no es la única involucrada pero sí la más famosa. Seguro haz escuchado sobre ella, entre sus muchas funciones están: facilitar el parto, incrementar la afiliación madre-hijo, e incluso la afiliación entre especies como la de humano-perro, y desde luego “la afiliación (amor) por la pareja”.
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| Roedores de la especie Microtus ochrogaster. Esta especie forma un lazo de pareja muy fuerte con su compañero incluso de por vida. |
Una de las cosas que hacen genial a Rick y Morty son las referencias con base científica, y en este episodio luego de la desesperada intención de Morty de estar con Jessica, le pide a Rick que le haga una “poción” para que ella se enamore de él basándose en el argumento de que el amor es sólo una reacción química; convencido o más bien fastidiado, Rick le da oxitocina extraída de un roedor (que en la traducción latina es un
“campañol”) que es completamente monógamo y que combinada con ADN de Morty hace que quien reciba la poción quede enamorada(o) de Morty. Claro esto es ciencia ficción y comedia pero, qué tan cierto puede ser que con una pequeña intervención se pueda hacer que un ser se enamore de otro, y más difícil aún que le sea fiel.
Bueno, justamente en este roedor se ha logrado. Este roedor, cuya especie es Microtus ochrogaster, pasa toda su vida con una sola pareja y le es fiel en un porcentaje mucho mayor al de otros mamíferos (así es, incluido el humano). Varios científicos han establecido que lo que coordina este comportamiento anormalmente afectivo es precisamente la hormona Oxitocina en el cerebro, pero no basta con que esté presente la hormona sino que más bien depende de que se encuentren los suficientes receptores para Oxitocina y que además estén en la zona precisa dentro del cerebro. Es decir la hormona por sí misma no hace nada hasta que sea captada por su receptor, algo como un modelo de “llave-cerradura” (la llave: la hormona, la cerradura: el receptor).
Estos roedores tienen la cantidad justa y en las zonas exactas los receptores para la oxitocina, y producen mucha de esta hormona luego de copular y cohabitar por 24 horas con una pareja; lo que provoca que ahora se recuerden y tengan un lazo afectivo. Pero la parte “asombrosa” es que cuando se bloqueó la producción de estos receptores (con fármacos y otras veces con ingeniería genética) se observó como los roedores ya no eran monógamos y aceptaban a nuevas parejas, del mismo modo lograron hacer casi lo contrario en una especie cercana que no forma lazos afectivos y es polígama: Microtus pennsylvanicus, los científicos hicieron que en sus cerebros abundaran receptores de oxitocina igual que en la primer especie, y el resultado fue que mostraban también afiliación por la pareja (un comportamiento no característico de ellos).

Casi al final del episodio toda la ciudad se vuelven mutantes desesperados por estar con Morty, lo que también se parece a lo que pasa cuando estos roedores se separan de su pareja. Frente a una separación, sus cerebros ahora producen receptores de oxitocina en otras zonas lo que provoca que sus niveles de ansiedad y estrés aumentan dramáticamente, pueden enfermarse y alterar sus ritmos cardiacos (todos estos síntomas también los experimentan los humanos frente a la separación de su pareja) y en algunos casos los campañoles no logran reemplazar a la pareja durante el resto de su vida, incluso se vuelven agresivos con cualquier otro roedor del sexo opuesto que no sea su pareja.
Microtus ochrogaster es un animal fuera de lo común y muy interesante para entender que pasa en el cerebro cuando amamos a alguien y cuando nos hemos tenido que separar de ese alguien.
>En mi opinión el amor no debe dejarte varado como dice Rick, pero enfocarte en la ciencia sí puede ayudarte a saber que no te vas a morir de dolor, que lo que sientes en el desamor puede ser controlado con conductas que ayuden a nivelar la química de tu cerebro como hacer ejercicio, reír, estar con gente que te quiere, y gracias a la evolución eventualmente poder salir de ese dolor más fácil que los "campañoles”. Creo que lo más fascinante de tener ese afecto por alguien es no sólo estar mientras ese estado del cerebro enamorado se mantenga sino tomar decisiones y acciones que logren establecer un amor de largo plazo cosa que en nuestra especie es más difícil de lo que parece.
Gracias por leer, y ojalá te haya gustado saber más de las bases biológicas del comportamiento o de series animadas… o de campañoles (un nombre muy castellano) xD
Estos son los artículos originales que hablan sobre el tema: https://www.nature.com/articles/nn1327 y https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2352154615000194


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